En cifras generales se estima que un niño ve en promedio 30 horas de televisión a la semana. Si una semana laboral puede estar entre 40 a 48 horas, se puede decir que 30 horas de televisión a la semana es prácticamente un trabajo de tiempo completo.
Es verdad que ciertos programas pueden contribuir a generar una experiencia de aprendizaje divertida. Que lance la primera piedra el que no lo haya hecho, prender el televisor y poner un programa de muñequitos para que los niños se distraigan. Comprar 20, 30, o 60 minutos de tiempo para terminar una labor. Ahora, ¿que tan malo puede llegar a ser usar el televisor como juguete?
Varios estudios han demostrado que el consumo constante de televisión afecta la capacidad imaginativa de los niños[1]. Las historias contadas en televisión proveen todos los elementos y tramas dejando muy poco a la creatividad de los niños para crear y contar sus propias historias. El niño termina imitando lo que ve y no creando.
El tiempo que el niño pasa frente al televisor es tiempo pasivo, donde no está envuelto en actividades físicas. Los niños necesitan involucrarse activamente con el entorno y los objetos que lo rodean para desarrollar sus músculos y mentes.
Sin embargo, no se trata de condenar al televisor, hay formas de integrar los programas infantiles con el desarrollo del niño sin convertir el aparato en un juguete.
Algunas tácticas para regular el uso del televisor con los niños:
1. Se debe ser selectivo con los programas que se les permite ver a los niños, buscar aquellos que involucren movimiento, bailes, y que les provean ciertos retos de aprendizaje. Personalmente, cuando integro programas de televisión en mis clases uso algunos de estos canales de YouTube en inglés.
Pancake Manor – Music for Kids
2. Otras estrategias para reducir el consumo de televisión, especialmente en los menores de 4 años es poner la música de los programas de TV infantiles o las rondas musicales de fondo, apagar el televisor y dejar a los niños jugar con bloques o juguetes de armar y desarmar mientras escuchan la música.
3. Evite comer frente al televisor, haga de la hora de la comida una rutina donde el televisor no esté presente.
4. Aparte un tiempo al día para leer historias cortas a los niños, inclusive desde muy temprana edad los beneficios de esta actividad son notorios, aquí algunos links e recursos gratis para tener a la mano libros infantiles.
Cuentos Infantiles para Imprimir http://www.cuentosinfantilesadormir.com/cuentos-infantiles-ilustrados.htm Importante: No los lea desde el computador, imprímalos.
5. Provea al niño de juguetes educativos que le permitan crear sus propias estructuras y generar historias. Estos juguetes pueden ser rompecabezas, libros de tela o cartón, juegos de armar y desarmar, juguetes que representan herramientas de trabajo, o juguetes mecánicos.
6. Por ningún motivo tenga un televisor en la habitación de los niños. Se estima que, en países desarrollados, uno de cada cuatro niños menores de cinco años tiene un televisor en su cuarto, para mi esa cifra es aterradora.
7. Trate en lo posible de sacar al niño a realizar actividades físicas.
Sin duda es agotador mantener a un niño menor de seis años constantemente ocupado, sin embargo, algunos cambios en el entorno y los hábitos puede ayudar a aliviar la situación sin depender del televisor.
[1] http://greenfieldlab.psych.ucla.edu/Media_Studies_files/greenfield1990-1.pdf