Nuestras expresiones y frases tienen profundo efecto en el desarrollo emocional de nuestros niños. Acá algunas sugerencias para influenciar positivamente a los niños.
1. Felicite al niño por su empeño en su trabajo antes que por los resultados finales. Dígale frases como: “Veo que trabajaste muy duro en este dibujo”
2. Permita al niño hacer cosas por el mismo. Ayúdele guiándolo con preguntas como ¿Dónde crees que va este objeto? ¿Dónde podemos encontrar tus zapatos?
3. Aliente al niño a autoanalizar sus actividades y logros. Use preguntas como ¿Qué fue lo que más te gusto de tu dibujo o de esta actividad?
4. No resuelva los problemas del niño inmediatamente, permítale descubrir las soluciones. Condúzcalo con preguntas como ¿Recuerdas donde ponemos los juguetes después de jugar?
5. Inculque al niño la cooperación con otros. Use frases como “En nuestra familia todos nos sentamos a la mesa a comer” en vez de “siéntate ahora mismo”
6. Tenga presente que cada niño es único y tiene diferentes necesidades y procesos de desarrollo.