Simple y plano. Entre más tiempo un bebé entre 6 meses y 3 años pase frente a un aparato electrónico (tablet, iPhone, iPad, celular inteligente), el desarrollo del lenguaje se verá afectado. Un estudio hecho en el “Hospital for Sick Children” (Hospital para Niños Enfermos) en Toronto, hizo seguimiento del desarrollo de bebés entre los 6 y 24 meses, prestaron especial atención al tiempo que dedicaban los niños a dispositivos móviles y encontraron lo siguiente:
- Del total de los niños que se les permitía manipular dispositivos móviles por alrededor de 28 minutos al día, 20% de ellos ya presentaban retraso en el desarrollo del lenguaje expresivo al llegar a los 2 años.
- Si el niño pasaba 30 minutos o un poco más al día usando tablets o teléfonos inteligentes, el 49% de estos niños mostraban retrasos en el lenguaje expresivo.
Aunque los especialistas informan que este estudio aún requiere pruebas clínicas, si permite revelar indicios de los efectos de los dispositivos móviles en bebés sobre su desarrollo y habilidad para comunicarse a través de palabras y la formación del lenguaje expresivo. Los pediatras involucrados en este estudio recomiendan evitar el uso de estos aparatos en menores de 18 meses.
Hacia los dos años los niños ya son capaces de expresar ciertas ideas a través de palabras, cuando esta etapa se ve retrasada el niño se frustra al ser incapaz de comunicarse y muestra comportamientos demandantes para llamar la atención. Lo que diríamos un niño berrinchudo o caprichoso. Por supuesto, los cerebros de los niños tienen gran plasticidad y un niño con retraso en su proceso de lenguaje puede nivelarse con el paso del tiempo, sin embargo, a corto plazo este retraso puede llevar a problemas en la conceptualización de palabras y la expresión de emociones y a largo plazo el niño podría tener problemas cuando empiece a aprender a leer y escribir.
La realidad es que los aparatos móviles están en todos lados y esconderlos de los niños no es la respuesta. Hay que encontrar un punto medio donde se le enseñe al niño a ver el celular o la tablet como una herramienta para comunicarse, aprender, o leer, y no como entretenimiento. Inclusive, evitar usarlos si lo que se pretende es que los niños aprendan a hablar más rápido, porque ese proceso debe suceder con la interacción del niño con los que le rodean. También, se puede remplazar el uso del celular para distraerlos por juguetes educativos apropiados para cada etapa que estimulen su imaginación y desarrollo motriz.
Si quieres acceder al estudio en Ingles acá está el vínculo: Handheld screen time linked with speech delays in young children